domingo, 6 de noviembre de 2011

PEPI Y JUAN JOSÉ

Pepi tiene un hijo de 10 años diagnosticado con TEA. Recibe medicación y ha tenido otros problemas añadidos. Acude a una escuela, es un niño feliz y le gusta dibujar. Tiene una discapacidad del 75%.

Desde Sanidad se le ha hecho una evaluación y se ha considerado que lo "mejor" para el niño y su familia es retirarle la medicación ( es decir, que la paguen los padres ) e ingresarlo en un psiquiátrico.

Es un testimonio desesperado de una madre que lucha por su hijo. Dura 22 minutos. Vale la pena escuchar atentamente para ver si entre todos la podemos ayudar y difundir el video.

MUCHAS GRACIAS.
Mar.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

MANERAS DE APRENDER

Hola de nuevo a todos!

No sé si os acordareis de nosotros, me he dirigido a vosotros en otras ocasiones contando la experiencia de mi hijo Isaac, un niño de 9 años con Trastorno Generalizado del Desarrollo. Fue una lucha contínua con médicos y especialistas hasta que se lo diagnosticaron. Existía confusión ya que habían factores que desorientaban su diagnóstico: un crecimiento exagerado, hipotonía muscular, nistagmus (movimiento pendular del ojo), rasgos autistas,... Y una vez te dan un "nombre" a toda aquella conducta diferente que está teniendo tu hijo. Uf! Qué alivio! Pero entonces empieza la batalla de mi propia investigación. Libros que trataban del tema: la triolgía "Mírame" "Atiéndeme" y "Escúchame" de Júlia Alonso-García fue la clave para entender muchas de las cuestiones que me planteaba con mi hijo.

Esta vez me apetece compartir los métodos que he utilizado para enseñarle tanto para la vida diaria como para incrementar sus conocimientos escolares. No sé si recordareis que Isaac iba a una escuela especial donde podría definarla como una continuidad a una guardería, ya que avanzaba muy poquito y yo, con la ayuda de mis padres,  teníamos que reforzarlo en casa enseñándole a leer, a escribir, a contar,... Todo esto, a día de hoy, ha cambiado ya que conseguí que entrara en una escuela con pocos alumnos en cada aula, donde la enseñanza es mucho más personalizada. Estudian a cada niño como un ser individual y único y, en cada asignatura, lo agrupan con alumnos que tengan conocimientos similares.Igualmente, no ha cesado mi tarea de enseñarle en casa, aunque ahora cuento con dos factores muy importantes que me ayudan a mejorar y reforzar mis técnicas. Por un lado, la colaboración de la escuela, continuando en casa los conocimientos que va adquiriendo día a día en el centro y dandome pautas para lograr mayor atención y concentración a la hora de realizar tareas extraescolares; por otro lado, he aumentado mis conocimientos  ya que he empezado a estudiar Psicología en una universidad a distancia (UOC) y una de las asignaturas trata del desarrollo psicológico de niños y niñas desde que nacen hasta la preadolescencia.

Un método que me ha ido sirviendo para enseñar a Isaac ha sido el de asociación: elegir uno de sus personajes favoritos de dibujos animados (series de televisión o cine) y buscar un cuento de citado personaje. Al principio empecé con letra mayúscula y más dibujos que texto, a día de hoy ya lee letra de imprenta, incluso comics. Pensad que se ha de tener mucha paciencia porque suelen desconectar fácilmente y mientras una pone todo el empeño para que aprenda, él suele hablar de otra cosa de repente. No perder los estribos, seguramente, algo que hemos dicho lo ha hecho dirigir sus pensamientos a aquello en concreto. Volver a rescatarlo de su mundo y, si notais que no colabora, dejadlo para otra ocasión. No se trata de que lea un cuento por día, puede que lo haga, puede que no. Una ocasión será una página, otra dos, otra el cuento entero. No poner metas. Ellos mandan. Se ha de encontrar un momento que esté lo más relajado posible y que no tenga otra actividad en mente, por ejemplo tras la cena, antes de irse a dormir.
Aunque no siempre tiene que ser en casa, también podeis encontrar en la calle un momento para hacer matemáticas. Una de las herramientas que utilizo para que aprenda de la ciencia que trata las cantidades sería el transporte público como el metro. Dentro del vagón, se trata de ir contando las paradas que faltan para llegar a nuestro destino, las que hemos hecho desde nuestro punto de partida, la suma de ambas, las que hay en toda la línea,...

Como veis, puede haber un sinfín de técnicas para la enseñanza de nuestros niños. Se trata de personalizarlo, encontrando la adecuada para cada uno de ellos.
Espero que todo esto os ayude un poco más a entender a vuestros hijos, esos seres especiales que nos dan tanta fuerza en nuestro día a día.
Recibid un saludo,

Isaac y Noelia.